LIBRO XXXVII
De la Historia Natural de Plinio El Viejo
[2] (13) En su tercer triunfo, cuando venció a los piratas, de Asia del Ponto, y las naciones y los reyes que figuran en el séptimo libro de esta obra (VII, 7), y se celebró bajo el consulado de Marco Pisón y Marco Messala (año de Roma 693), el día antes de las calendas de octubre (30 septiembre), el aniversario de su nacimiento, Pompeyo trajo un tablero de juego hecho con piezas de dos piedras preciosas, de tres pies de ancho y cuatro de largo, (y no cabe duda de que la naturaleza se acaba, porque nadie hoy considera que haya piedra que alcance esta magnitud, me gustaría añadir que a este triunfo tenía un luna de oro de treinta libras de peso), (14) y tres camas para comer decoradas, y perlas, piedras y vasijas de oro suficiente para llenar nueve aparadores, tres estatuas de oro, con Minerva, Marte y Apolo, 33 coronas de perlas, y una montaña de oro cuadrada, con ciervos, leones y todo tipo de frutas, rodeado por una vid de oro, en un tocho hecho de perlas en la parte superior estaba un reloj, un retrato de Pompeyo hecho de perlas, con una noble frente y loable boca y en la cara impresa la honestidad y el respeto de todas las naciones, pero el velo de perlas vence su severidad, y es realmente el triunfo del lujo.
[3] (15) Por supuesto, el sobrenombre de Gran durante mucho tiempo hubiera pertenecido a Pompeyo entre los hombres de ese tiempo ¿si no hubiera triunfado así en su primera victoria?. Su retrato en perlas, ¿oh gran Pompeyo?, tan costoso inventó para mujeres! perlas, que no has sido autorizados a llevar!, luego no es lícito que de ellas te hagan el rostro ¿Así parecerás más precioso? ¿Los trofeos que se plantaron en los Pirineos (VII, 27) no son una imagen más parecida a ti?. (16) Ciertamente, este retrato perlas es algo indigno y vergonzoso, y debió más bien ser visto como una amenaza y presagio de la ira de los dioses, por dejar claro en cuando el jefe responsable las riquezas de Oriente se muestra sin el resto del cuerpo.
[4] ¡El resto de su triunfo es digno de un héroe!. A la República 2.000 talentos. Se dieron, a los Cuestores y legados que han defendido a las costas del mar, 2.000 sestercios; a cada soldado, 50 sestercios. (17) Pero esto dio excusas al lujo del emperador Calígula, que, además de muchos otros, tomó la vanidad de las mujeres, llevando botas decoradas con perlas, y el emperador Nerón, que adornaba el cetro y las máscaras y las camas para sus placeres. Y al parecer, hemos perdido el derecho a reprender por los vasos decorados con gemas labradas, y muebles enriquecidos de la misma manera, y los anillos brillantes que son un lujo que pueden alcanzar pocas casas.
Hermosa historia del LIBRO XXXVII
ResponderEliminarDe la Historia Natural de Plinio El Viejo; me ha encantado y se aprende muchísimo. Y mientras más leía, más me gustaba. Besos, mi cielo.
قمه الروعه والجمال مساء الخير
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