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jueves, 27 de junio de 2013

Turmalina


                                          
Turmalina


El nombre turmalina procede de la palabra singalesa «touramalli», que significa, «piedras de colores mezclados» y esta denominación fue originalmente aplicada a una serie de piedras, principalmente circones. También se cree que su nombre puede proceder de la palabra singalesa «turamali», que significa «piedra que atrae las cenizas», que hace referencia a sus características piro-piezoelectricas.
Los mineralogistas le dieron a la turmalina diversos nombres, tales como elabita, tsilasita, dravita, cromodravita, liddicoatita, uvita, schorl, acroita, buergerita, feruvita, foitita, povondraita y rubelita.

Importancia histórica

Desde hace más de 2300 años esta piedra ya llamó la atención del filósofo Teofrasto a la que llamaba «lyngurion», probablemente una turmalina, y que tenía la propiedad de atraer la paja, la ceniza o pequeños pedazos de madera cuando era calentada, poniendo de manifiesto sus cualidades piroelectricas. Por esta misma propiedad fue llamada por los holandeses del siglo XVIII fue llamada «asshentrekker» o «tira-ceniza».
El hecho de que se parezca mucho a diversas piedras preciosas hizo que apareciese en diversas joyas como las de la corona rusa del siglo XVI aparentando ser rubíes. Es más, se considera que gran parte de los "considerados" rubíes procedentes de Sudamérica durante la colonización portuguesa podrían ser en realidad turmalinas.
La mayor admiradora de las turmalinas fue Tzu Hsi, emperatriz viuda que gobernó China de 1860 a 1908. La emperatriz utilizaba la piedra como entalle, en prendedores de cadenas de reloj, o en los botones de chaquetas de la Corte Imperial y de personas importantes. La emperatriz descansa ahora sobre un cojín de turmalina.

Creencias

Se relaciona las turmalinas con una mejora de la autocomprensión y un aumento de la autoconfianza y energía psíquica y la concentración. Además se cree que tienen el poder de neutralizar la energía negativa, alejar llanto y desdicha.
También se las creía útiles para la relajación del cuerpo y del alma y para el tratamiento de enfermedades como ansiedad, envenenamiento de la sangre, artritis y problemas cardíacos.

En relación a la astrología, la turmalina es la piedra de nacimiento del mes de octubre y corresponde al signo astrológico de libra.

2 comentarios:

  1. Los mineralogistas le dieron a la turmalina diversos nombres, tales como elabita, tsilasita, dravita, cromodravita, liddicoatita, uvita, schorl, acroita, buergerita, feruvita, foitita, povondraita y rubelita.
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    Parece increible, los nombres que se le pueden dar a la turmalina, la historia tan llamativa y atrayente, que como dije antes, Se cultiva uno, con éstas preciosidades, las gemas llamadas turmalinas, son lindísimas. Y que decir, del decorado, fotos, música, todo en perfecta armonía, dan un brillo excepcional a éste bello blog.

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  2. Y cómo la turmalina, cura los estados depresivos, melancólicos, las enfermedades psiquicas y del alma, es bellísimo todo.

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